12Julio2016 8pm EST EstudiandoLasEscrituras On-Line vía Zoom, 1 Pedro 1:1-25
- #EsperanzaViva, 1 Pedro 1:1-12
- #VidaSanta, 1 Pedro 1:13-18
- #PrecioDelRescate, 1 Pedro 1:19-25
#Elegidos #Afligidos #Rociados #Pruebas #Alegria #LaRealidadEsDiferente #MuchosEngañan #Vencimos #PorLaPalabra #Testimonio #SangreDelCordero
1P.1:1-12 Pedro se dirige a los expatriados, a los extranjeros, recordando algo que nos anima: hemos sido elegidos por Dios desde antes (Sal.139.13-16, Is. 43.1, 44.1-2), en santificación (Jer.1.5, Ro.6.19) del Espíritu para ser rociados con la sangre de Jesucristo. Tenemos el arma más poderosa, la sangre de Jesucristo que nos limpia (Lv.4.6, 4.17, 14.7, 14.51-52), purifica nuestra “casa infestada”, nos sana, nos guarda del mal tal como a su pueblo Israel al ser rescatado de Egipto, cuando clamamos por ella. (Ap.12.11) No hay demonio que resista, satanás fue vencido por la sangre del Cordero. La sangre de Cristo nos lleva a la cruz, y la cruz nos lleva al trono de Dios. Nos hizo renacer para una esperanza viva. Si nos alegramos recordando eso, tendremos fuerzas para enfrentar lo que venga, sea lo que sea. Muchos han sido engañados al creer que no vendrán pruebas (Is.43-1-2) en sus vidas. Pues ellas prueban nuestra fe, son necesarias. Nuestra fe vale mas que el oro, y como tal es probada.
1P.1:13-18 Tenemos un llamado especial (1.17), a ser santos como Dios es santo (Lv.11.44-45). Fuimos rescatados de nuestra manera vana de vivir, por la sangre preciosa de Cristo, cordero sin mancha, sin contaminación. Eso significa, apartados de las cosas de este mundo que nos contaminan (relaciones sexuales fuera del matrimonio, lo que entra por los portones de los ojos, oídos) a través de lo que se mueve a nuestro alrededor, incluyendo la música, programas profanos de TV, etc., todo lo que resalta lo que se opone a Dios. Como cristianos, nos toca una vida dura, porque no es fácil. Pero tenemos el Espíritu Santo. Andemos y vivamos en el Espíritu.
1P.1:19-25 Cristo fue destinado desde ante de la fundación del mundo. Nosotros que hemos creído: predestinados, elegidos por la presciencia de Dios, comprados por precio, la sangre preciosa de Cristo, somos renacidos por la palabra de Dios. Nuestro cuerpo se seca como la hierba, la gloria del hombre, se seca como la hierba. La palabra de Dios, permanece para siempre. El sacrificio de Jesús esta íntimamente relacionado con Dios, así que no puede haber Dios sin Jesús. Esto descarta cualquier otra religión, la echa por tierra. Nos purificamos obedeciendo a la verdad, si no lo hacemos, estamos contaminados. El precio pagado se llama Jesús, y sin Él, no tenemos vida.