18 oct 2016 8pm EST EstudiandoLasEscrituras On-Line vía Zoom, Salmo 119:1-24
- #ActitudesyConductas, Salmo 119:1-8
- #LimpiandoMiCamino, Salmo 119:9-16
- #MiopíaEspiritual, Salmo 119:17-24
Selecciona de cada sección 3 palabras o expresiones que te llamen la atención y anótalas en tus apuntes. Así lo haremos hasta que termines el estudio. Allí tendrás tu lista personal de oración y palabra para compartir con alguien.
Somos bendecidos cuando nuestra vida incluye a Dios. La promesa de Dios, entre tantas, es que no seremos avergonzados. Tenemos que esforzarnos con una serie de actitudes y conductas que implican acciones relacionadas con Dios: buscarle de corazón, andar en sus caminos, guardar sus mandamientos, ordenar mis caminos, atender a sus mandamientos, alabarle con rectitud de corazón, aprendiendo sus justos juicios y guardar sus estatutos. Tenemos la oportunidad de revisar nuestra vida diaria para corregir donde tengamos que hacerlo y eliminar aquellas cosas que la bloquean. El Espíritu Santo tocara tu corazón y tu entendimiento. Cuando nos olvidamos de Dios hay consecuencias muy fuertes y no nos puede ir bien. Tu vida, tu familia, tu ciudad y tu nación son afectadas. Sal.78.1, Jer.32.23, 44.23, Is.24.5, 6, 7, 30.9, Lm.2.9, Os.4.6, Num.14.18, Ex.20.5, rompe el yugo generacional en el nombre de Jesús.
Cuando limpio mi camino (Pr.6.23) y reviso mi corazón, doy un paso adelante para mantenerme puro, sin mancha ni contaminación. Eso determina mis palabras, comportamiento, actitudes. No se trata de los demás sino de lo que hay en mí; lo que sucede conmigo puede afectar a los demás. Muchas veces nos ocultamos tras una faceta que no refleja el camino que transitamos; eventualmente eso se revertirá, puede traer terror, extenuación, enfermedades, tormento del alma, heridas, Lv.26.14-17, Num.15.31. Enséñame Dios tus estatutos (límites, condiciones, decretos, orden fijado, porción prescrita), deja que tu conciencia te enseñe en las noches, bendice al Señor, gózate en lo que vale muchísimo: el camino de Sus testimonios y no te olvides de Sus palabras. Tendrás nuevo aliento, fuerzas y ánimo.
El secreto para vivir: guarda la palabra de Dios. Cuando reconocemos que no podemos ver, que sufrimos de miopía espiritual tenemos que clamar a Dios para que abra nuestros ojos. Llega un momento en que nuestra alma se quebranta de desear sus juicios, con tanto que sucede a nuestro alrededor. Pero viene las promesas de Dios, los soberbios tiene su tiempo medido, pero en cuanto a nosotros aleja de mi… (…llene su espacio). Aunque se burlen de nosotros, nos alegramos y meditaremos en los asuntos de Dios. Sus testimonios son nuestra delicia y nuestros consejeros. Necesitamos ser quebrantados para que venga un cambio a nuestra vida.