Enero 2018 – Semana 4
Martes 23 Enero, 2018 8pm EST Estudiando en las Escrituras Nehemías 10 Online vía Zoom y Facebook Live. Puedes ver la sesión en diferido en https://www.facebook.com/lucho1jaimes/posts/10214812111035694
Convocatoria a reunión – Llamada al sonido del Shofar
Estamos al punto en que la gente de Dios está encendida o está apagada en un mundo de tinieblas, algunos por el desconocimiento de la palabra, del mover profético; otros no entienden lo que sucede, no encienden la lámpara, no creen en el mover del Espíritu Santo y lo que hacen lo hacen en esfuerzo humano, terminan frustrados, cansados, con los ojos del Espíritu cerrados. Otros simplemente están vacíos, no tienen nada que dar o tienen vidas contaminadas con pecados ocultos que no han confesado ante Dios.
Es hora de traer el aceite de la unción, encender la lámpara y tomar públicamente el compromiso con Dios de moverse. Es tiempo de salvación.
Nehemías viene de firmar con toda su gente (príncipes, levitas, sacerdotes) un pacto obligatorio con Dios (Neh.9.38). Es importante entender en este tiempo los términos utilizados porque hoy cualquiera dice por ejemplo que es ‘levita’ porque canta.
Los levitas, ayudantes, escogidos por Dios en lugar de los primogénitos de las otras tribus (Ex.13.1, 2, 11-16, Num.3.41) tenían funciones muy particulares: levantar, desmontar y trasladar el tabernáculo, trabajos de ofrendas, sacrificios y guardias; músicos (24 grupos) para servir por turnos. En cuanto a la manutención, los levitas se mantenían con los diezmos y ellos a su vez diezmaban a los sacerdotes (Num.18.25-29, 2Cr.31.4-8, Neh.10-38-39). Apoyaban en la adoración (Ex.32.26. 2Cr.11.13), apoyaban al sacerdote para restablecer la adoración verdadera (2Cr.17.7-9, 29.12-17, 30.21-22, Esd.10.15, Neh.9.4, 5, 38). Si quieres conocer un poco más acerca de los levitas, pues lee el Libro de Levítico para que conozcas sus tareas, allí tienes 27 capítulos. Allí veras que los ‘levitas’ de hoy están muy lejos o no tiene nada que ver con los levitas de la Biblia.
Nehemías y su gente (10.1-7), los levitas y su gente (10.9) junto con los sacerdotes (10.8), las cabezas del pueblo (10.24-27) y el resto del pueblo (10.28), todos los que se santificaron con sus esposas e hijos, todo el que tenía compresión, discernimiento, uso de razón, todos se unieron bajo juramento (10.29). Se comprometieron a que sus hijas no se casarían con inconversos (10.30) ni que sus hijos tomarían por esposas inconversas que no conocen a Dios. ¿Qué nos ha pasado???? Ni los casaban ni los aceptaban. ¿Por qué hemos sido tan permisivos y blandengues? Se comprometieron también a no comprar ni vender el día del servicio para Dios, ni ropa ni comestibles. Mantuvieron el compromiso de la pureza del día del Señor.
Se comprometieron a contribuir con los gastos del ministerio (10.32-33), se distribuyen la entrega de las ofrendas (10.34), la presentación de los primogénitos a Dios (10.36), las primicias de todo (10.37) para los que ministran.
Nos toca hacer como en Ex.27.20 y Lv.24.2, traer aceite puro de olivas machacadas, aceite sin contaminación, el Espíritu Santo sin mezclar con nada, el extracto de tu esencia, una vida limpia, procesada por el Señor para que puedas hacer arder continuamente tu lámpara, una vida de oración, intercesión, no vacía, con la palabra en tus labios.
El capítulo cierra con un compromiso con Dios: No abandonaremos la casa de nuestro Dios. (10.39).
Adorando a Dios … Gracias, muchas gracias /Solo a El
Dios te bendiga
— Guía de estudio de esta sesión https://wp.me/P3MpAX-1G7