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#Contumelioso #Delicia #Raíces

Febrero 2018 – Semana 8

Adorando a Dios, Ven y llena esta casa

Martes 20 Febrero, 2018 8pm EST Iniciando nuevo libro, Los Salmos Online vía Zoom y Facebook Live. Puedes ver la sesión en diferido en https://www.facebook.com/lucho1jaimes/posts/10215071174392116

En este corto capítulo el salmista contrasta la bendición contra tres peligros (1.1), la bendición por encima de pecadores (expuestos a condenación, culpables), de impíos (moralmente equivocados) y escarnecedores (desdeñosos, despreciativo, expresan desprecio, sarcástico, los que se burlan, mordaces, despectivos, arrogantes, superiores, #Contumelioso: ofensivo, abusivo, injurioso).

Eres bendecido (Ap.22.14) cuando te mantienes alejado de esas tres categorías. No puedes ser bendecido si participas de cualquier de esos tres grupos. Sal.32.2.

1.2 La ley de Dios nos abre la puerta para que meditemos en ella, al hacerlo es realmente una #Delicia a todo nuestro ser. Para el creyente, la delicia en la ley de Jehová es parte de su vida (Sal.16.11, 36.8, 119.24, 119.77, 119.92, 119.43, 119.174), te ayuda en tu carácter, en tus emociones, en tu actitud.

Hay una interacción muy entrelazada de la ley de Jehová, el meditar en ella y el gozo que nos da, Sal.37.4. No podemos quedarnos inactivos ante la palabra, medita en ella. Cuando lo haces el Espíritu Santo deposita esa palabra en tu mente y en tu corazón. Cuando venga el momento apropiado traerá esa palabra a la memoria, tendrás ánimo, esperanza, nuevas fuerzas. ¿Cuándo hay que meditar en ella? Realmente en todo tiempo, de día y de noche. Te llenas de su presencia. Una vida sin la palabra está vacía, sin sentido. Cuando te llenas de la palabra puedes evitar los tres peligros mencionados en 1.1.

La palabra te hace sencillo (Sal.19.7), convierte el alma. Muchos meditan en nada, dejaron de ser sabios. Les atraen las delicias del mundo, un título, un nombre, un cargo, sus placeres y abominaciones haciendo que se contaminen, se les suben los humos a la cabeza, en cambio, las delicias de la ley de Dios te quitan los humos de la cabeza.

Cundo meditas en la palabra, 1.3, serás como árbol plantado junto a las corrientes de agua, allí echas raíces (Jer.17.8). Algunos están plantados en las corrientes de este mundo, se juntaron a la corriente equivocada. Pero tú echarás #Raíces junto a la corriente, en el Espíritu Santo, entonces no verás cuando venga el calor, tu hoja estará verde, el año de la sequía no te fatigará, no dejaras de dar fruto. ¿Por qué esto? Porque recibes de la corriente del rio de Dios (Ez.47.1-12), podrás resistir los embates de la vida, fuera la enfermedad, a pesar de la sequía seguirás dando fruto. No te afectara la sequía porque dependes del Señor que te sostiene, te guía, te consuela, te fortalece, te guarda, te levanta, te llena. Todo lo que haces avanzara.

La prosperidad de Dios es muy distinta a la del hombre, y muchas veces la prosperidad del hombre es fracaso ante Dios, ante la vida eterna (Mt.16.26). La prosperidad humana se mide en términos muy diferentes a la prosperidad de Dios (3Jn.2).

Tu eres prospero cuando Dios te sana, te salva, te limpia, te perdona, te libera, te coloca en una posición particular, te usa para su reino, cuando rescatas un alma perdida.

Los malos están fritos, se los llevara el viento (1.4), no se sostienen en el juicio (1.5), enfrentaran las consecuencias.

Dios te bendiga

— Guía de estudio de esta sesión https://wp.me/P3MpAX-1GZ