Adorando a Dios – Por Amor, Aline Barros
21 Febrero 2017 8pm EST EstudiandoLasEscrituras On-Line vía Zoom, Efesios 4:1-32
- #Zarandeados, Efesios 4.1-14
- #NoDesLugarAlDiablo, Efesios 4.15-27
- #NoApaguesElEspiritu, Efesios 4.28-32
Pablo presenta una cara real del creyente cuando enfrenta los asuntos espirituales, teniendo la opción de no apagar el Espíritu Santo. Al apagarlo queda a merced del enemigo y es zarandeado de muchas maneras. Pablo ruega que “… andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados”, es un llamado celestial con todas las bendiciones que vienen con ella (Ro.11.29, Ef.4.4, 2P.1.10), a la comunión con Jesús, a libertad, a un solo cuerpo, a seguir las pisadas de Jesús, para que heredemos bendición (1Cor.1.9, Gal.5.12, Col.3.15, 1P.2.21, 1P3.9) y eso es irrevocable (Ro.11.29). El Espíritu te ha dado todo para andar dignamente (Ro.8.28, 12.1, Fil.1.27, Col.1.10, 1Ts.4.1) y aun así, muchos no andan caminando de manera digna. Como creyentes tocamos 3 asuntos vitales que nos definen: humildad, mansedumbre, y paciencia (gr. ‘makrothymia’ esperar suficiente tiempo antes de expresar ira). Tenemos la gracia y el don de Cristo (4.7) y nos toca seguir la verdad para no ser zarandeados (4.14) por cualquier viento de doctrina.
Pablo advierte que no andemos como los paganos, inconversos, (4.17) teniendo el entendimiento entenebrecido (4.18), ajenos a la vida de Dios por la ignorancia y por la dureza del corazón, perdiendo toda sensibilidad (4.19) y entregándose a la lascivia. Cuando el creyente llega a ese nivel, se aparta de Dios, está prisionero, manejado y manipulado por satanás, está cautivo porque ha dado lugar al diablo (del gr. ‘topon’, significa darle ocasión para actuar, parcela de terreno, asiento, porción de espacio marcado, lugar para habitar). El mismo término que Jesús utiliza en Jn.14.2. Ef.4.27 implica porción de espacio cedido a satanás, área circunscrita. Entonces, ¿a quién has cedido que tome control de ciertas áreas de tu vida? No regreses al pasado antes de conocer a Cristo (4.22), tenemos que renovarnos en el Espíritu de nuestra mente (4.23), vestirnos del nuevo hombre (4.24), podemos molestarnos pero sin pecar (4.26), ciérrale la puerta al diablo.
No apagues el Espíritu Santo, al hacerlo, activas el reino de las tinieblas en ti, eres zarandeado por el diablo, aunque fuiste sellado con el Espíritu Santo (4.30). Tenemos que echar fuera toda amargura, enojo, ira, gritería, maledicencia, malicia (4.31). Pablo le habla a los creyentes, no al que pertenece a las tinieblas y que está bajo su poder, se está refiriendo a creyentes que voluntariamente, a través del pecado, apagan el Espíritu y le abren la puerta al diablo. No dejes que satanás opere en tu vida, más bien deja que el Espíritu Santo se mueva con poder.
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Dios te bendiga.