Martes 26 Dic, 2017 8pm EST última sesión del año El Tiempo No Tiene Tiempo Online vía Zoom y Facebook Live. El video puedes verlo en diferido en https://www.facebook.com/lucho1jaimes/videos/10214572928576282
Convocatoria a reunión – Llamada al sonido del Shofar
Pues muchas cosas quedaran pendientes, debieron suceder y no sucedieron; otras pudieron suceder pero tampoco sucedieron. Ha sido un año donde hemos escuchado bastante acerca de lo profético y todavía no hemos entendido. El remanente de Dios dondequiera que se encuentre debe prepararse para entender lo que está sucediendo en este tiempo, que no se trata del 2017 que se va ni del 2018 que llega, va mucho más allá. Tenemos un complicado calendario 2018 por delante.
Lo que sucede en las nuestras naciones y en Israel marca la pauta para los tiempos que vivimos y no es la ONU, la OEA, ni la política en nuestras naciones, ni siquiera las iglesias donde hay fuego extraño rondando los altares, fuego de complacencia, de pecado, de sus propios caminos, con muchos agoreros cristianos profetizando cosas para el 2018 tal como lo hacen para cada mes, para cada semana, como si el pueblo de Dios estuviera bajo un diabólico horóscopo con falsas expectativas engañándose y engañando a muchos. Arrastramos el desconocimiento de la palabra de un año a otro, eso es peligrosísimo.
Si no entiende lo profético, no entenderá lo que sucederá durante todo el 2018. Si en su iglesia no se está hablando de las serias advertencias de nuestro papel en las naciones, pues todas estas cosas señalan el regreso del Señor Jesús, y ud debe estar al tanto de todo lo que está aconteciendo a Israel, si no, va a sufrir mucha confusión, mucha frustración. Hemos compartido en varias oportunidades que Israel es el reloj profético de las naciones, así como Venezuela es el espejo de las naciones, y el remanente de Dios está siendo reunido en todos los rincones de la tierra para presenciar los tiempos que vienen.
Nuestro año calendario es diferente al calendario de Dios, a la fecha del cielo en que se da la orden para que ocurran las cosas, muchas de ellas están condicionadas, ¿condicionadas a qué? Transcurre otro año más y Dios sigue pacientemente esperando por nosotros para que nos quebrantemos, arrepintamos, vengamos a su presencia, escudriñemos la palabra, nos pongamos en la brecha, nos levantemos en ayuno y oración antes de que sea tarde, que nos acerquemos y escuchemos lo que Dios está anunciando.
Estamos concluyendo el 2017 y no hemos puesto atención (Is.55.8-9), tenemos oídos pero no escuchamos, tenemos ojos pero no estamos viendo. Por ejemplo, ¿Cómo veremos una nueva Venezuela si lo que se percibe a simple vista es muerte y destrucción, opresión y tinieblas? Venezuela, así como otras naciones, anhelamos tu nuevo nacimiento tal como ha sido anunciado por hombres y mujeres de Dios, profetizado una y otra vez, pero cerramos el 2017 y continuamos con dura cerviz. Dios se manifestará (Is.43.19).
Tenemos muchos ciclos que no se han cerrado y que no dependen de un año que termina ni de otro que se inicia. Los ciclos de Dios no están marcados por nuestros años calendario, El tiempo no tiene tiempo, así que no se frustre, muchas cosas del 2017 seguirán pendientes en este nuevo ciclo 2018. Iniciamos el año con una fuerte carga. Los clamores por las naciones continúan vigentes, los ayunos y las oraciones no terminan aunque las oraciones hayan sido respondidas, algunas parcialmente, en otras todavía no escuchamos nada, pero no nos equivoquemos al ignorar las Escrituras y el poder de Dios (Mt.22.29). ¿Qué debemos hacer ahora que termina el 2017 y comienza el 2018? Lo mismo que debemos seguir haciendo cada día (Lc.4.17-19) esa es parte de nuestra agenda.
Gente de Dios, cierra este tiempo 2017 con las puertas abiertas para el nuevo año 2018 siendo obedientes y poniendo en práctica Lc.4.18 en cualquier lugar donde te encuentres.
Dios te bendiga
— Guía de estudio de esta sesión https://wp.me/P3MpAX-1EK