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#Adulterio #LuchaInterna #QuienTieneMiMente?

Adoración – Cantos de Jubilo, Jaime Murrel

Compartiendo la Cena del Señor, 1Cor.11.23-26 en las naciones.

2 Mayo 2017 8pm EST EstudiandoLasEscrituras On-Line vía Zoom, Romanos 7.1-25

  • #Adulterio, Ro.7.1-6
  • #LuchaInterna, Ro.7.10-14
  • #QuienTieneMiMente?, Ro.7.15-25

La ley (la Torá) tiene autoridad sobre una persona mientras esté vivo, se enseñorea sobre él. Pablo les habla a los que conocen la ley para que piensen, si continúa bajo la ley como su pacto para ser justificado por esa ley al serle obediente, entonces continúa amarrado en la esclavitud del pecado. Solo el Espíritu de vida en Cristo Jesús (Ro.6) hace al pecador libre de la ley del pecado y de la muerte. No estamos bajo el yugo de la ley sino bajo la gracia de Dios. Estamos bajo el evangelio de Cristo, no estamos bajo la ley de Moisés. La analogía presentada (7.2-3) es con el matrimonio, la similitud a estar casado con un nuevo esposo, el segundo matrimonio con Cristo por la muerte del primer marido (la ley), somos libres pero no podemos estar casado con ambos porque estamos en #Adulterio espiritual. El legalismo no tiene cabida en la vida con Cristo, o uno u otro, pero no ambos. El día en que creímos (Jn.1.12) nos unimos con Cristo (Gal.2.20), nos separamos de la ley, estamos libres de la ley (7.6), nos divorciamos de ella. Al estar casado con la ley, la ley te gobierna y no Cristo. No podemos tener dos esposos. De paso, bajo la ley, el adúltero moría apedreado, pero ahora, somos perdonados al arrepentirnos. Para que estés tranquilo (7.4), hemos muerto con relación a la ley, morimos a través del cuerpo de Cristo, ahora le pertenecemos a Él.

Ahora, la ley no es mala (7.7) sino que abre nuestros ojos, no conoceríamos la codicia si no nos dijera no codicies (Ex.20.17, Dt.5.21), nos hace desear lo que dice que no hagamos, comienza una #LuchaInterna, empieza la duda y le abrimos la puerta a satanás (7.9), el pecado revivió y yo morí. El mandato de la ley que se suponía me daría vida, me trajo muerte (7.10). Sin embargo la ley es santa (7.12) y está allí para que el pecado se manifieste claramente (7.13) y demuestra que el pecado es extremadamente terrible con consecuencias ineludibles (Ro.6.23). La ley es del Espíritu  (7.14) para poner orden a nuestra vida, pero por nuestra naturaleza pecaminosa, seguimos atados al pecado, a la vieja naturaleza y comienza la #LuchaInterna.

Lo que ocurre en la mente es fuerte, satanás por un lado halando y el Espíritu por otro redarguyendo. Pablo dice “no hago lo que quiero, sino lo que no quiero”, la lucha es real (Gal.5.17) entre la carne y el espíritu, ambos se contraponen. Por eso necesitamos del Espíritu a diario, en todo momento. Pablo dice que es el pecado que mora (habita) en él, pero si dejamos que el Espíritu habite en nosotros, la pregunta #QuienTieneMiMente? Tiene una respuesta clara: lo que la domina. Pablo reconoce el mal que está en él (7.20), explica su lucha (7.22), el hombre interior se deleita en la ley (mandatos, preceptos) de Dios, pero el hombre exterior, su cuerpo, lucha con su mente  (7.23) haciendo que el pecado lo lleve cautivo. Reconoce su condición miserable (7.23). Ojala nosotros dijéramos lo mismo! entonces llevaríamos nuestra mente (pensamientos) cautiva a la obediencia en Cristo Jesús (2 Cor.10.5). Renueva la mente (Ro.12.2) y la lucha por el control de tu mente será dirigida hacia los asuntos del Espíritu y no de la carne. No caerás tan fácil en la trampa, mantente compartiendo la palabra, mantente adorando a Dios y satanás no tomara ventaja de tu vida (2Cor.2.11), no se te embotara el entendimiento (2Cor.3.14), no te cegara el entendimiento (2Cor.4.4) ni te engañara con su astucia (2Cor.11.3).

Dios te bendiga.