Adoración – Fluir espontaneo Salmo 23, Marcos Brunet
16 Mayo 2017 8pm EST EstudiandoLasEscrituras On-Line vía Zoom, Romanos 9.1-33
- #6Bendiciones, Ro.9.1-5
- #Advertencia, Ro.9.6-13
- #VasosHonra-Deshonra, Ro.9.14-33
¿Cómo puede ser posible que la conciencia te confirma en el Espíritu Santo? (9.1) ¿Qué significa eso? Pablo dice, mi conciencia está gobernada por el Espíritu Santo, al igual que todo su cuerpo, mente y alma. Cuando eso ocurre el Espíritu Santo se mueve, se manifiesta, confirma tus pensamientos. El enemigo trata de influir en tu conciencia para que no prevalezca el Espíritu. Pablo tenía una carga muy fuerte por su gente (9.2), tanto que el dolor en su corazón era constante. Nos muestra el Señor sobre la sensibilidad del corazón, dureza, misericordia, que es un reflejo del corazón de Dios, quien endurece el corazón y tiene misericordia de quien quiere. Pablo deseaba sufrir para su gente no sufriera y se levantara. Menciona el privilegio de la gente de Israel, #6Bendiciones en 9.4, derecho de adopción como hijos de Dios, la gloria (‘shekhina’) ha estado con ellos, los pactos de Dios con ellos, el haber recibido la ley (instrucción para la vida), el culto: privilegio de adorar a Dios, y las promesas. ¿Cómo no reconocer a Dios, como no rendirse a Dios? Piense en esos privilegios que tenemos.
Pablo da una #Advertencia, no todos los que descienden de Israel son verdaderamente israelitas (9.6), Dios no se ha equivocado, su palabra no ha fallado, no todos los descendientes son semilla de Abraham, no todos son hijos de la promesa. Isaac tuvo a Jacob (menor) y Esaú (mayor) y solo los que vienen de la línea de Jacob (9.8) son la verdadera descendencia, la simiente, la semilla. Los que hemos creído en Jesús somos hijos a los cuales se refirió Dios cuando le dio la promesa a Abraham (9.9), Gn.21.12, 18.10. Dios declaró la palabra profética (9.10-13) el mayor servirá al menor, Esaú servirá a Jacob. Dios es el que hace el llamado (9.11). Los gemelos no habían nacido y Dios había seleccionado para su propósito, amó a Jacob (9.13) y aborreció a Esaú, y esto está relacionado con 9.21, uno seleccionado para honra y otro para deshonra. De una matriz salieron dos gemelos (Gn.25.24) formados simultáneamente (Gn.25.22). La lucha comenzó en el vientre (Gn.25.23). Aun al momento de nacer (Gn.25.26) se refleja la declaración profética de Dios, nació el mayor Esaú y cuando salió su hermano bebe, Jacob lo tenía agarrado de un pie, ilustración del dominio de Jacob sobre Esaú, te tengo agarrado por el talón según lo que Jehová ha decidido en su voluntad. La ilustración profética (Gn.25.26) confirma la declaración profética (Gn.25.23) para que no quede duda de que lo que Dios declara tendrá su cumplimiento. Es lo que habla Pablo, Dios tenía un plan con uno y otro con el otro, al uno amó y al otro aborreció. ¿Es por eso acaso injusto Dios?
9.15 Explica lo que Dios hace, de unos tiene misericordia (9.16), a otros endurece (9.18). Por eso se levantan lideres malvados (9.17), Dios muestra su poder para que el nombre de Dios sea anunciado en toda esa nación. Dios es quien recibe la honra, la gloria y el poder. Vemos al hombre cuestionando a Dios (9.20) y no tiene ningún derecho a hacerlo (9.21). Unos son usados por Dios como #VasosDeHonra, para usos honrosos, y otros como #VasosDeDeshonra, para usos deshonrosos. Todo tiene un propósito (9.23) para hacer notorias las riquezas de la gloria de Dios a aquellos que son objeto de su misericordia, el propósito es para ambas vasijas, el llamado es para recibir misericordia, todos aquellos que serán salvos (9.24), no solo los judíos sino los gentiles, los del mundo, los que no conocen a Dios. Esto confirma la declaración del profeta Oseas (9.25-26), llamar su pueblo al que no era su pueblo, entonces serán llamados hijos del Dios viviente. Aunque sean muchos (los hijos de Israel), solo el remanente será salvo (9.27). En todo este proceso hay una sola respuesta: Cristo (9.33).
Para el remanente, lean: Isaías 28.16, 28.5, Esdras 9.8.