Un encuentro con Dios que te llevará a conocerlo mas, te cambiará, te ayudará a conseguir respuestas, cambiará tu manera de pensar y llenará tu vida.

Muchas veces la puerta giratoria de la vida nos tiene atrapados con mañas, costumbres y hábitos, ya sabes. Es posible dejar todas esas cosas y salir de una vez de esa trampa, salir de lo que nos mantiene atascados y nos deja dando vueltas y vueltas y vueltas sin avanzar.

Tantas preguntas como ¿Puedo dejar ese hábito que me tiene amarrado? ¿Es posible? Son tantas las costumbres y mañas que no me dejan avanzar libremente.

Aunque parezca difícil es posible y puede resultar en bendición.

Aquí tienes una prescripción de “antibióticos espirituales” que sanarán tu mente, corazón y espíritu, y te llevarán a un nuevo nivel durante los próximos 21+1 (22) días de tu vida (tus hábitos cambiarán). Dedica solo unos minutos diarios.

Al mirar el Salmo 119 puedes ver que está separado por porciones de 8 versículos (estrofas). Ahora comenzamos el tratamiento, tomando solamente una porción o estrofa diaria, no mas de allí.

Dosis diaria

Hoy mismo comienzas con los versículos 1-8, mañana versículos 9-16, el siguiente día versículos 17-24 … y así hasta terminarlo. El resto de la dosis es: 25-32, 33-40, 41-48, 49-56, 57-64, 65-72, 73-80, 81-88, 89-96, 97-104, 105-112, 113-120, 121-128, 129-136, 137-144, 145-152, 153-160, 161-168, 169-176. Solamente 8 versículos diarios, no mas.

Esto es lo que vas a hacer

De cada dosis diaria, busca 3 palabras o expresiones que te resalten cuando lo leas, las escribes en tus notas personales (tu diario) con la fecha en que lo haces, y oras por ello. Al finalizar tu estudio a los 22 días tendrás 66 palabras claves o expresiones que enriquecerán tu vida, tu familia, tu mente, tu corazón y tu espíritu. Lo puedes compartir con otros.

Advertencia

Está comprobado que un nuevo hábito lo puedes establecer en 21 días. Así que, INTÉNTALO pero sin exceder la dosis diaria.

No estaría mal que adicionalmente te propongas realizar un ayuno de una día a la semana en tu vida como un hábito, un día a la semana, para buscar de la presencia de Dios y su dirección para tus asuntos.

Además, te ayudará a lucir mejor y será saludable para tu cuerpo, mente y espíritu.

Dios te bendiga