Dios está poniendo el mismo sentir en muchos de sus hijos alrededor del mundo. Dios continua hablando a su pueblo en las naciones confirmando la revelación de su palabra con un llamado a la santidad para que la protección de Dios venga sobre los que se mantienen bajo el resguardo de su presencia, y para proclamar arrepentimiento a la nación por nuestro pecado, por el pecado de nuestros gobernantes y líderes, por el pecado de su iglesia, de muchos pastores, del pueblo de Dios, por habernos apartado de Dios. Nos fue entregada una nacion en las manos hace muchos años atras y no obedecimos la voz de Dios, Dios advirtio de muchas maneras y no obedecimos. Ahora que vemos lo que sucede, recordamos las palabras reveladas a sus profetas.

Desde antes del estudio que hicimos sobre los eventos de semana santa, el pasado 11 de abril, el Señor mediante su Espíritu nos mostró que cada hogar de los creyentes en Venezuela debia ungirse con aceite y cada familia reunirse en oración y clamor a Dios, que no tuvieran temor, y que serian guardados tal como sucedió en la Pascua, en la liberación del espíritu de muerte en Egipto, y tal como los hijos de Israel fueron guardados, las familias en Venezuela serian guardadas en este tiempo de muerte. “Estad quietos y ved que yo soy Jehova“, Salmo 46.10, 2 Crónicas 20.17.

Isaías 58.9-12 nos fue dado como base para el Ayuno y Oración que hicimos el pasado 1 al 3 de mayo con un clamor en las naciones por las naciones, Venezuela incluida cada día. Sea bendito el nombre que es sobre todo nombre, el nombre del Señor Jesús. Con el llamado a ser “Reparador de portillos y restaurador de calzadas” continuaremos el clamor por Venezuela de manera permanente, no cesaremos. Nos toca reparar los muros caídos y afianzar los nuevos cimientos de Dios para la nación.

Convocatoria a tres días de Ayuno y Oración 1-2-3 Mayo (L-M-M) por las naciones, intercesión por Venezuela
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Isaías 58.9-12

9 Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad;

10 y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía.

11 Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan.

12 Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar.